Esta sería la secuencia natural en el espacio-tiempo, ¿verdad? Primero extiendes el producto, luego frotas. Fácil. Sin embargo en Vélez-Málaga las cosas no siempre obedecen a esta lógica. Veamos un ejemplo reciente:
Hace unas semanas varios operarios estuvieron acometiendo durante algunos días labores de repintado de las líneas de la carretera de Triana, como así se encargaron de publicitar desde la fanpage de la Tenencia de Alcaldía de este pueblo de nuestro término municipal.
Sin embargo, unos días más tarde, ¡sorpresa!, se pusieron a alquitranar esta misma vía, tirando por tierra la labor realizada. El resultado es que a día de hoy -como se aprecia en la imagen inferior- la carretera está sin pintar, los pasos de peatones no se ven y los badenes que se habilitaron para que los coches redujesen la velocidad han quedado casi a la misma altura que la carretera, perdiendo su función original.
Consecuencia: doble gasto y el consiguiente y comprensible enfado de unos vecinos que se preguntan: ¿tan complicado es planificar adecuadamente una intervención tan básica? Y tienen razón: hay puzles de dos piezas más difícil de montar.
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