martes, 3 de julio de 2018

Podemos Vélez-Málaga presenta sus alegaciones a un presupuesto municipal tardío, ineficiente y ficticio


La formación morada desnuda las múltiples debilidades de una propuesta económica que deja al Consistorio al borde la intervención y que no responde a las necesidades de la ciudadanía
Desde Podemos acusan al equipo de gobierno de anteponersus intereses partidistas al futuro de una Vélez-Málaga a la que dejan hipotecada
Vélez-Málaga, 2 de julio de 2018.- Por tercer año consecutivo Podemos Vélez-Málaga ha registrado sus alegaciones a los presupuestos municipales de 2018, unos presupuestos tardíos, carentes de garantías, absolutamente ficticios e incapaces de abordar los grandes problemas de la localidad.
Que son tardíos resulta evidente, toda vez que en el mejor de los casos no entrarán en vigor sino durante este mes de julio, por lo que el documento económico de 2018 solo gozará de cinco meses de vida, aunque hay indicios más que razonables si nos atenemos a las disensiones dentro del equipo de gobierno para pensar que será el último de la presente legislatura estando abocado a su prórroga.
¿Por qué sin garantías? Porque, entre otros motivos, la obligación de que el informe económico-financiero se atenga a los debidos criterios de legalidad y adecuación a las circunstancias económicas, obliga a que sea redactado por un funcionario de habilitación nacional con la titulación suficiente (el interventor, sin ir más lejos), cosa que como recogemos en nuestras alegaciones no se ha producido. Esto hace del presupuesto un documento susceptible de anulación, lo que de producirse -especialmente tras irregularidades que se produjeron en su tramitación el pasado año-solo podría ser calificado de esperpéntico.
Pero si el presupuesto aprobado inicialmente es un ejercicio de política-ficción es porque las cuentas solo cuadran echándole mucha imaginación y torturando los números hasta que confiesen lo que se quiere escuchar. En este sentido, llama poderosamente la atención que este documento quede a expensas, como también indicamos en nuestro pliego de reclamaciones, de la presentación de un exigente Plan de Tesorería -que podría acarrearadoptar medidas de reducción de gastos o de incremento de ingresos - que consiga encauzar la reducción del periodo medio de pago a proveedores -que se sitúa actualmente en 189 días frente a los 30 que establece la ley - y cumplir así con el Plan de Ajuste. De este modo, los 2.861.000 € consignados para atender facturas de ejercicios anteriores, no sirven para enjugar la desviación existente ni para saldar unas obligaciones pendientes que rondarían los 6.5 millones sobre la previsión realizada.
Pero es más, que las cuentas se atengan a la legalidad depende de una insultante paradoja: que se incumplan las inversiones previstas. El pasado ejercicio solo se ejecutaron el 16% de las previstas y parece que se impondrá forzosamente la misma tónica y quede esos 11 millones solo llegaremos a ver materializada forzosamente una pequeña parte.
Ineficiente
Si son llamativos los anteriores puntos, no lo es menos la omisión de créditos que debieran figurar en el capítulo de “Inversiones Reales” para dar satisfacción a la obligación que tiene este Ayuntamiento de consignar las aportaciones municipales que le correspondan por proyectos cuyas subvenciones, ya concedidas, podrían perderse. Es el caso del proyecto de mejora del camino rural en el paraje de Cabrillas -uno de los tantos que reclaman alguna intervención - o de los proyectos de la línea de incentivos a la construcción sostenible de la Agencia Andaluza de la Energía, que incluye la instalación de luminarias en pueblos como Benajarafe o Chilches así como inversiones en materia de eficiencia energética en edificios públicos. En este último caso, está en peligro una subvención de 1.360.002,90€.
Y en esta misma línea de incumplimientos hemos querido presentar como alegación que conforme a lo acordado por toda la corporación durante la sesión plenaria de 27 de junio de 2016 sobre "Convivencia, Defensa y Protección de los animales en el municipio de Vélez-Málaga", y a la vista de que el presupuesto aprobado inicialmente no contempla ninguna partida destinada a asumir los compromisos adquiridos en aquella moción institucional, se abra una partida por importe de 27.361,95 € en el área de medio ambiente al objeto de empezar a trabajar, de manera coordinada con los pequeños refugios y protectoras que existen en nuestro término municipal, para avanzar hacia un municipio respetuoso con los animales.
Futuro incierto
Los anteriores no son sino algunos de los déficits de un documento incapaz de hacer frente a los grandes desafíos de nuestra localidad, que despilfarra recursos en gastos superfluos, que no atiende en modo alguno problemas como el de la vivienda, el transporte, el medioambiente o la vertebración del municipio, que deja la recuperación del Convento de Las Claras para más adelante -y sin especificar qué destino se le tiene reservado al inmueble-, que mantiene la incertidumbre sobre la rehabilitación de la Ermita de San Sebastián y que destina unos insultantes 100€, considerando la situación de deterioro de este espacio, a una “Actuación medioambiental en el Río Vélez”.
Un documento realizado a espaldas de la ciudadanía pese a la promesa de incorporar presupuestos participados, que enjuga la deficitaria e insostenible situación de EMVIPSA, deja sin saldar los atrasos en materia de personal ni satisface las demandas de colectivos como la policía local, la Escuela de Música y Danza o las AMPAS de muchos centros.
Un documento, en definitiva, pensado para satisfacer las demandas particulares y megalomanías de los partidos que forman el equipo de gobierno a escasos meses de las elecciones municipales, antes que en el interés general de una Vélez-Málaga a la que conducen a una situación económica en el mejor de los casos de extrema vulnerabilidad y que acerca el horizonte de una posible intervención.