¿Qué es el TTIP?
El Tratado
Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) es el nuevo modelo de tratado
de libre comercio que se está negociando entre la Unión Europea y Estados
Unidos. Sobre la promesa infundada de aumentar el comercio y el número de empleos,
el TTIP es en realidad el intento por parte de las empresas transnacionales de
abrir y desregular mercados a los dos lados del Atlántico. Su implantación hará
irrelevantes a las instituciones democráticas, restringirá la soberanía
ciudadana y tendrá un impacto negativo sobre nuestros derechos.
¿A quién perjudica el TTIP?
- A la gente
trabajadora, destruyendo puestos de trabajo, restringiendo derechos y
aumentando la precariedad, el paro y la exclusión.
- A los
autónomos y a las PyMEs, por su indefensión ante los privilegios que se otorgan
a las empresas transnacionales y especuladores.
- A los
agricultores y ganaderos, por favorecer la especulación con alimentos y la
actividad de las transnacionales.
- A los
trabajadores y usuarios de la sanidad, por la privatización de la sanidad y el
empeoramiento de los servicios.
- A la
comunidad educativa, por el impulso a la privatización y el empeoramiento de
los servicios.
- A la
industria del país, por desmantelar el tejido industrial en beneficio de las
empresas
transnacionales.
...Y a la
ciudadanía en general por la pérdida de soberanía, democracia y derechos.
¿A quién beneficia el TTIP?
- A las
empresas transnacionales, porque privilegia su poder frente a las decisiones
democráticas de los Estados.
- A los
especuladores y a las élites extractivas porque les da vía libre para
apropiarse de los bienes comunes a costa de los derechos de la ciudadanía.
SOBERANÍA
La amenaza
que supone el TTIP a la soberanía popular no tiene precedentes. A través de los
mecanismos de resolución de disputas entre inversores y Estados (ISDS) y el
Consejo Transatlántico de Cooperación Reguladora:
• Los
Estados, con el dinero de los ciudadanos, garantizará los beneficios de las
empresas transnacionales, que podrán conseguir indemnizaciones
multimillonarias.
• Limitarán
las decisiones que puedan tomar los Estados de forma democrática, modificando legislaciones
nacionales que afecten a los beneficios de los especuladores.
• Las
transnacionales tendrán formalmente el mismo status jurídico que los Estados.
• Se
instaurarán tribunales privados para juzgar a los Estados, por demandas de las transnacionales.
DEMOCRACIA
El TTIP está
siendo negociado por la Comisión Europea de una manera profundamente
antidemocrática:
• Viola el
derecho a la información de la ciudadanía en un Estado de Derecho, al negociar
en secreto un Tratado que afecta gravemente a la vida de la población.
• En esta
negociación los especuladores y las transnacionales imponen sus intereses en
contra de los derechos de la mayoría de la población.
• Los dos
grandes promotores del Tratado en España son PP y PSOE.
DERECHOS
El TTIP
supone un duro recorte de los derechos de la gente. Pretende perpetuar la
crisis y las políticas de austeridad, intensificando y blindando las privatizaciones.
Pone en grave peligro el cumplimiento de los artículos 8, 12, 19, 21, 22, 23,
25, 26, 27, 28 y 29 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para
poner los intereses de las transnacionales por encima de las personas:
• Derecho al
trabajo: Destrucción de puestos de trabajo. Restricción de derechos como el de huelga,
sindicación y negociación colectiva. Aumento de la precariedad, el paro y la exclusión.
Destrucción de las PyMEs por la protección de las empresas transnacionales.
Las transnacionales
acapararán el mercado y provocarán el cierre de PyMEs y la destrucción de
puestos de trabajo. Las transnacionales impondrán precios y condiciones de
comercialización estrangulando la actividad económica de las PYMES. Las grandes
empresas tendrán facilidades para endurecer las condiciones de trabajo.
• Derechos
al medio ambiente y derecho al agua: Privatización del agua. Aumento de la contaminación.
Aumentará la
factura del agua y de la luz.
• Derecho a
la salud y a la educación: Estrategia de privatización de la sanidad y la educación
para entregarlas a las transnacionales y a los especuladores.
Se
despedirán a miles de trabajadores sanitarios y profesores, y los ciudadanos
deberán pagar si quieren acceder a estos servicios.
• Derecho a
participar del progreso científico: Protección de las patentes farmacéuticas, dificultando
la producción de medicamentos genéricos y las licencias obligatorias.
Muchos
pacientes no podrán acceder a medicamentos básicos debido a que se dejarán de
fabricar en formato genérico, aumentarán exponencialmente sus precios y la
factura de los servicios sanitarios públicos.
• Derecho a
la vivienda: Favorece la actividad de los fondos buitre basada en la especulación,
el acaparamiento de viviendas y el control del mercado.
Aumentará el
número de desahucios provocados por la especulación de bancos y fondos buitre,
subirán los precios de los alquileres.
• Derecho a
los servicios sociales: Refuerza la estrategia de privatización y recorte de
los servicios sociales.
Las personas
dependientes, con pocos recursos o en dificultades económicas tendrán más
problemas para acceder a unos servicios sociales cada vez más precarios y de
peor calidad.
• Derecho a
la alimentación y soberanía alimentaria: Favorece la especulación con alimentos
y la actividad de las transnacionales, en contra de los intereses de los
agricultores y los ganaderos. Pretende reducir los controles sanitarios sobre
la producción alimentaria, favorecer la utilización de productos transgénicos y
los productos químicos prohibidos en la actualidad.
Provocará
graves pérdidas a los agricultores y ganaderos, cierre de explotaciones y pérdida
de puestos de trabajo. Aumentará el número de enfermedades provocadas por los
productos químicos con que se elaboran los alimentos.
• Derechos
de los consumidores: Restricción de la información y la capacidad de defensa frente
a los abusos de las transnacionales.
Los consumidores
comprarán alimentos sin saber qué contienen, aumentando la incertidumbre y el
riesgo de sufrir enfermedades.
• Derecho a
las pensiones: Favorece los recortes, la especulación y la privatización de los
sistemas públicos de pensiones para ponerlos en manos del capital financiero.
Se
especulará en los mercados financieros con las pensiones, con el riesgo de que
los jubilados pierdan su derecho a disfrutarla.
• Derecho a
la privacidad: Favorece el control privado de los datos de las personas,
creando un mercado de datos personales para obtener beneficios.
Las empresas
transnacionales tendrán libre acceso a nuestros datos y aumentarán las actividades
de espionaje sobre los ciudadanos.
• Derecho a la participación: Restricción de
la participación y control democrático de los ciudadanos, aumentando el poder
de las transnacionales en la toma de decisiones.
Si el
gobierno aprueba una legislación orientada a gestionar de manera pública la
extracción de recursos naturales, podrá verse obligado a pagar indemnizaciones
millonarias a empresas trasnacionales que consideren que se están viendo afectados
sus beneficios reales o potenciales.
• Derecho a
un juicio justo: Favorece la creación de tribunales privados para beneficiar a
las empresas transnacionales, someter a los estados y limitar las decisiones
democráticas de la ciudadanía.
Si un
gobierno decide aumentar el salario mínimo para mejorar las condiciones de vida
de los y las trabajadoras, podría ser demandado por una empresa transnacional
que considere que reduce sus beneficios por pagar un salario más alto a sus
trabajadores.
Apoyamos y
nos sumamos a las movilizaciones mundiales del 18 de abril, día global de
acción contra los tratados de libre comercio e inversiones. Los pueblos del Sur
de Europa nos unimos para decir NO a este Tratado injusto y anti-democrático y
defender: SOBERANÍA, DEMOCRACIA Y DERECHOS.
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