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Desde la formación morada tachan de “política
ficción” las cuentas y lamentan la falta de ambición en políticas de vivienda o
medioambientales, entre otras
Vélez-Málaga, 10 de
abril de 2017-: Finalmente, el pasado jueves en
sesión extraordinaria, y gracias a los votos favorables del gobierno tripartito
(PSOE, PA y GIPMTM) y del concejal no adscrito, fueron aprobados inicialmente
los presupuestos del Ayuntamiento de Vélez-Málaga para 2017, que rozan los 100
millones de euros de gasto. De este modo, si no se produce nada imprevisto, el
municipio podrá afrontar la segunda mitad del año con un nuevo documento
económico que ofrece a nuestro juicio más sombras que luces pese a los
bienintencionados planteamientos esgrimidos por el equipo de gobierno de la localidad.
En primer lugar,
llaman la atención dos aspectos dentro del capítulo de inversiones, al que se
destinan más de 12,5 millones de euros. Por un lado la falta de realismo a la hora de abordar la previsión de ingresos,
siendo sus tres principales aportes altamente problemáticos. De este modo, los 2,7 millones que se embolsará el
Ayuntamiento como anticipo del canon del agua, supone echarse en brazos de
una empresa, Aqualia, que además de estar ahora mismo ante la Fiscalía por su
implicación en operaciones al menos opacas, dista de ofrecer un servicio a la
altura de las demandas de la ciudadanía, como demuestran los problemas de la
acumulación de arena y sedimentos en tuberías y en electrodomésticos denunciados
por muchas vecinas y vecinos; su deficiente servicio de atención al público; o
los abusos que reiteradamente saltan a la opinión pública relacionados con su “política
“ de reparaciones. Asimismo, el capítulo de ingresos por “Enajenación de Inversiones”, es decir, por venta de parcelas del
Patrimonio Municipal de Suelo” (5.996.169,95 €), es otro ejercicio de
voluntarismo o de política ficción, puesto que el propio informe del
interventor señala que hasta que no se informe concretamente cada uno de los
proyectos de inversión que se pretenden realizar, no se conocerá si pueden
(legalmente) estar financiadas con los ingresos del Patrimonio Municipal de
Suelo. Además, se tiene que realizar una valoración actualizada de las parcelas
a enajenar, incluyendo a la “Finca Monterrey” (782.000,00 €), por lo que dado
que el presupuesto no entrará en vigor prácticamente hasta el quinto mes del
año cuesta trabajo ver, por una mera cuestión de tiempo, cómo se van a poder ejecutar
esas cantidades a lo largo del ejercicio. Esto sin contar con lo que supone que
el municipio de Vélez-Málaga se desprenda de una parte de su patrimonio y, por
lo tanto de lo que es de todos, hipotecando nuestro futuro. Y, por último, en
relación al capítulo “Pasivos Financiero”, que contempla préstamos bancarios por 4.000.000 € para financiar inversiones reales,
hay que tener en cuenta que para suscribir estas operaciones de préstamo es
necesario que el volumen total de capital vivo a 31 de diciembre de 2016 no
supere el límite del 75% de las operaciones de crédito vigentes proyectadas a
corto y largo plazo y que en la liquidación del presupuesto de 2016 se obtenga
un remanente de tesorería para gastos generales positivo. Se ha de tener en
cuenta que aún no está liquidado el presupuesto del año 2016, por tanto no se
sabe si se podrán pedir esos préstamos para realizar esas inversiones ni
cuándo.
Los perdedores del presupuesto
El otro aspecto a considerar negativamente respecto al capítulo de
inversiones es su carácter
centralizador, pues
si bien es cierto que Vélez-Málaga y Torre del Mar concentran un alto
porcentaje de la población del municipio y que, por lo tanto, inevitablemente acapararán
buena parte del protagonismo inversor, resulta llamativo que el “gobierno de
los territorios y de las personas” no haya hecho un esfuerzo por romper con la
tradicional atención dispensada a los diferentes pueblos del municipio,
perpetuando la distancia entre ciudadanos de primera (los que viven en el eje Vélez-Torre)
y de segunda (el resto) en función de dónde residan.
Pero los habitantes de núcleos como
Caleta de Vélez, Almayate, Chilches, El Trapiche, etc. no son los únicos “perdedores”
de este presupuesto. Llama la atención la total ausencia de una apuesta por la política de vivienda –en régimen de
alquiler o a través de VPO- digna de tal nombre en nuestro municipio, siendo
esta una de las principales necesidades de los ciudadanos, tanto de aquellos en
especial vulnerabilidad como de quienes aspiran a poder emanciparse y
desarrollar un proyecto de vida digno. También se echa a faltar una apuesta por
políticas relacionadas con el medioambiente
y la sostenibilidad, ejes de las nuevas formas de gobernanza municipal que
parecen haber pasado de largo por Vélez-Málaga. Y del mismo modo, sorprende que
una partida como la destinada a la mejora
en colegios solo cuente con 52.000€ cuando son de sobra conocidas las
deficiencias que tienen muchos de nuestros centros escolares.
¿Participación? ¿Qué participación?
El segundo documento económico
aprobado por este equipo de Gobierno ha seguido la misma pauta que el anterior
en lo que se refiere a la participación
ciudadana, equivalente a cero. A pesar de haberse llevado a pleno en el mes
de abril, la negociación del mismo ha vuelto a ser un pacto entre partidos, sin
que ni la oposición, ni el Consejo Social de la Ciudad, ni mucho menos las
vecinas y vecinos hayan podido tomar parte, siquiera testimonial en el proceso
de su confección. Siendo esto lastimoso a estas alturas, inquieta todavía más el
modo en que el equipo de Gobierno pretende “abrir” los presupuestos para el próximo
ejercicio, consignando una partida de 400.000 euros para que el Consejo Social
decida qué calles quiere que se arreglen. Nada retrata mejor el vago y pobre
concepto que tienen de la participación ciudadana y la transparencia quienes
nos gobiernan que esta especie de concesión calculada y finalista que nada
tiene que ver con los procesos que están implementando en municipios no ya como
Madrid, ejemplar a este respecto, sino en otros más cercanos y equiparables como
Rincón de la Victoria o Nerja, que cuentan por cierto con alcaldes del PSOE.