EXPOSICIÓN
DE MOTIVOS
Vélez-Málaga, 12 de septiembre de 2016.- Durante años diversos colectivos ecologistas así
como vecinos amantes de la naturaleza han denunciado la situación del cauce del
río Vélez, sin que las administraciones con competencias en esta materia, pese
a la obligación legal que recae sobre ellas, hayan decidido mover un dedo para
frenar su progresivo deterioro. Ante la denuncia recibida este verano por parte
de un ciudadano, miembros de Podemos en Vélez-Málaga decidimos realizar una
visita guiada por el tramo comprendido entre Camino de Remanentes y la
Desembocadura en la que comprobamos los efectos devastadores (se aporta documentación gráfica) de la
acción del hombre sobre este espacio tan singular.
Así, pudimos comprobar que, efectivamente, el río Vélez está
siendo usado indiscriminadamente como vertedero de todo tipo de residuos
procedentes de la actividad humana, poniendo en peligro a las especies animales
y vegetales que en él habitan, de las cuales algunas ya son raramente
observables (es el caso de ciertas especies de la avifauna).
En orden a su abundancia, relatamos los tipos de residuos
encontrados:
- Materiales de construcción.
- Plásticos y residuos procedentes de la industria agrícola.
- Cañas cortadas y amontonadas.
- Toallitas higiénicas.
- Residuos domésticos de toda índole (mobiliario de hogar, juguetes, basura, restos de poda…).
- Heces de ganado en la zona del delta.
- Animales en descomposición (un caballo, varias cabras, un cerdo…).
Una de las especies vegetales especialmente dañada es el
fresno, de la cual solo queda un ejemplar en el tramo que comprende desde el
Puente de Benamocarra hasta la Desembocadura.
También el famoso álamo blanco (Populus alba), que antaño formaba varias hileras de árboles en las
riveras, ha visto sustancialmente reducida su población hasta una hilera escasa
salpicada de árboles muertos.
Estos gravísimos problemas vienen determinados por la
construcción de escolleras por el método de depositar escombros de la
construcción y el empuje de las tierras de cultivo que no han cesado de ganar
tierra a la fértil vega del río.
La mano del hombre está erosionando el río Vélez a ojos
vista. Dos meses aproximadamente lleva aparcada en uno de sus márgenes una
máquina de gran tamaño usada en la construcción para separar la tierra de las
piedras, por lo que hemos de suponer que la tierra del lecho del río está
siendo extraída para tal fin.
También observamos cómo el curso del río ha sido modificado
mediante una barrera artificial que desvía parte del caudal hacia una escotilla
de acequia.
El capítulo de las toallitas higiénicas, por su desastroso
impacto, merece capítulo aparte. Las
aguas supuestamente limpias que la depuradora vierte al río llegan llenas de
toallitas higiénicas cuya presencia en algunos tramos del río es de tal
densidad que no albergamos duda alguna del desastre que acarreará a la
biodiversidad de todo el río y su entorno.
El delta del río
Se trata de un espacio natural incluido en la Red de
Humedales de Andalucía elaborada por la Junta y está catalogado como de interés para la observación de aves marinas y
limícolas.
En el año 2009 Marina Bravo, diputada de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Diputación de Málaga, anunciaba
la puesta en marcha de un observatorio de aves, dentro del proyecto de
restauración fluvial IDARA. La por entonces diputada provincial argumentaba la
importancia de fomentar el turismo ornitológico y medioambiental en la zona, ya
que son más de 250 especies las identificadas en el humedal.
La instalación incluía puesto de observación
de aves y otros elementos básicos como la adecuación del lugar, un vallado
de madera, bancos y mesas, señalización y un estacionamiento para bicicletas.
En nuestra visita comprobamos que pese a los compromisos
adquiridos y al interés real que suscita por sus valores medioambientales entre
ciudadanos llegados de todo el país y de toda Europa este espacio desprotegido, siete años después del
anuncio no se ha instalado el 99% del mobiliario descrito y que el puesto de
observación de aves se encuentra en estado de abandono total.
Además, pese que tanto en el
Plan de Ordenación del Territorio de la Axarquía (POTA) como en el PGOU de
Vélez-Málaga, se prevé una protección ambiental de más de 100 metros a ambos
lados de la desembocadura del río Vélez,
podemos comprobar que dicha protección no se está llevando a cabo, ya que en la
actualidad es zona de paso de vehículos pesados y espacio para actividades
ilegales como la caza furtiva y negocios relacionados con el sexo.
También el
uso ganadero del humedal ha provocado la evidente degeneración de
este espacio, dando como resultado el crecimiento de plantas que dificultan la
cría y el nacimiento de los distintos tipos de aves que anidan o usan dicho
humedal como zona de descanso en su emigración anual.
Una situación nada alentadora que se completa con la proliferación de
urbanizaciones y la reciente creación de una “playa canina”.
La playa
canina y la playa nudista
Estos
espacios están ubicados a ambos lados de la desembocadura del río y se sitúan
dentro del radio de 100 metros de protección previstos en el PGOU y el POTA
teniendo en cuenta, como hemos
mencionado arriba, la integración del delta del río en la Red de Humedales de
Andalucía por parte de la Junta. Por lo tanto, la situación geográfica de estos
espacios recreativos incumple la letra y el espíritu que movieron la redacción
de los planes urbanísticos.
La Ley de Costas (Ley
2/2013, de 29 de mayo, de protección y uso sostenible del litoral y de
modificación de la Ley 22/1988, de 28 de julio) es la normativa que afecta a
todas las playas de España. Dicha normativa no dice nada sobre perros, no
prohíbe su acceso a las playas y tampoco lo permite, sencillamente aclara que
las playas son bienes de dominio público y que el acceso al mar y la ribera
será “libre, pública y gratuita para los usos comunes y acordes con la
naturaleza de aquél, tales como pasear, estar, bañarse, navegar, embarcar y
desembarcar, varar, pescar, coger plantas y mariscos y otros actos semejantes
que no requieran obras e instalaciones de ningún tipo y que se realicen de
acuerdo con las leyes y reglamentos o normas aprobadas conforme a esta Ley”.
Es decir, no
hay ninguna normativa estatal que prohíba el acceso de los perros en todas las
playas de España.
La Ley de
Costas lo que sí hace es dictaminar que son los Ayuntamientos los
encargados de "mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las
zonas de baño, de colocar carteles informativos con las características,
infraestructuras y medidas de seguridad".
Es decir,
que en teoría son los Ayuntamientos los que pueden crear playas caninas,
debidamente señalizadas, tanto en zonas de baño para humanos como, algo que es
un tanto frecuente, en áreas de la costa menos atractivas o directamente no
aptas para el baño de los humanos.
Sin embargo,
la legislación autonómica concreta en el artículo 6 del Reglamento sobre
Vigilancia Higiénico-Sanitaria de las Aguas y Zonas de Baño de carácter
marítimo, recogido en el decreto 194/1998, de 13 de octubre, la prohibición
durante la temporada de baño del acceso de animales domésticos a las aguas y
zonas de baño, con excepción del que resulte preciso para el desarrollo de
actividades debidamente autorizadas por la autoridad sanitaria competente.
En este
sentido, además de la más que cuestionable legalidad de este espacio, tampoco se han puesto en
marcha medidas destinadas a la protección de este singular paraje, tales como
vallas protectoras y señalización y acotación física de los espacios al objeto
de concienciar a los usuarios de la playa del frágil ecosistema ante el que se
encuentran y de la necesidad de cuidarlo.
Basándonos
en todo lo anteriormente expuesto, solicitamos al Ayuntamiento de Vélez-Málaga:
SOLICITUD
1. 1-. Inste a la Consejería de Medioambiente y Ordenación del
Territorio de la Junta de Andalucía, a
velar por el ecosistema del río, prestando especial atención a su delta o
Desembocadura, un espacio declarado como protegido dentro de la Red de Humedales
de Andalucía.
2.- Que el Consistorio
acometa las actuaciones de su competencia destinadas a la recuperación del río
Vélez y su entorno, único espacio natural de todo el municipio.
3.- Que se
delimiten y establezcan con total claridad los márgenes del río, informando
debidamente a los propietarios de las tierras de cultivo de cuáles son estos y
de sus derechos y obligaciones legales al respecto.
4.- Que se tomen
las medidas pertinentes para subsanar los errores que hayan podido cometerse en
la expansión de las tierras de cultivo.
5.- Que se
proporcione tanto a agricultores, como a ganaderos y a constructores,
alternativas para deshacerse de los residuos derivados de su actividad.
6.- Que se
protejan los importantes espacios arqueológicos circundantes y que se aborden
con realismo y bajo la premisa de la sostenibilidad, estudios para su
recuperación y puesta en valor.
7.- Que se cree
un centro de interpretación del humedal y su entorno, tanto natural como
arqueológico, en tanto eje vertebrador de la milenaria historia de nuestro
municipio.
8.- Que se
realice y eleve a la Junta de Andalucía un estudio de impacto ambiental y viabilidad
para la implantación de la playa canina en un espacio donde no se ponga en
peligro ninguna zona protegida medioambientalmente con la intención de que para
la temporada estival de 2017 el municipio de Vélez-Málaga cuente con una playa
canina legal y respetuosa con el medio ambiente, de la que sentirse orgullosos.
En
Vélez-Málaga, a 12 de septiembre de 2016
PODEMOS
VÉLEZ MÁLAGA
No hay comentarios:
Publicar un comentario