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| Un momento de la rueda de prensa ofrecida el lunes 28 de septiembre en el local de Podemos en Vélez-Málaga. |
• Desde el Círculo de la formación en
Vélez-Málaga se considera que más que un “cambio” lo que ha habido al frente
del Consistorio ha sido un “recambio”: la misma música solo que con intérpretes
diferentes
•
La falta de iniciativas de calado, la escasa transparencia en la gestión y la
total ausencia de participación ciudadana, en el debe del nuevo equipo de
Gobierno
Vélez-Málaga, 28 de septiembre de 2015.- El Círculo de Podemos en
Vélez-Málaga considera que la gestión del nuevo equipo de Gobierno de
Vélez-Málaga tras los primeros cien días desde la investidura demuestran el continuismo respecto a la etapa
anterior y la falta de iniciativas de
calado a la hora de proporcionar el impulso que Vélez-Málaga necesita. Así,
en vez de aprovechar los primeros meses de acción política para acentuar el tan
necesario giro social que este
municipio necesita y para demostrar que otra forma de gobernar es posible,
desde el gobierno municipal han demostrado una
falta de ambición y de audacia política que resulta, a juicio de nuestra
formación, seriamente preocupante.
El principal partido que sustenta al
Gobierno, el PSOE, se presentó a las elecciones con un programa centrado en la creación de empleo y a día de hoy,
estamos aún esperando que este autodenominado gobierno de progreso anuncie el
primer paquete de medidas a nivel municipal dirigido a paliar la principal
preocupación de las veleñas y veleños.
En referencia a otra de las grandes
apuestas electorales del actual gobierno, la puesta en marcha del tranvía, cien días después desconocemos
todavía cuánto costaría ponerlo en funcionamiento, si existen planes de
viabilidad que garanticen su sostenibilidad y cómo se piensa afrontar una
posible nueva adjudicación del servicio que desde Podemos consideramos
imprescindible que debiera ir orientada a su municipalización.
Este hermetismo es extensivo a toda la gestión municipal, impermeable al
conocimiento de una ciudadanía que solo puede aspirar a enterarse de qué ocurre
en su municipio bien a posteriori, cuando ya se han adoptado las decisiones,
bien a través de los titulares de prensa. En este sentido, desde Podemos se
recuerda que la actual legislatura comenzó con un pacto entre tres fuerzas, aunque a veces parezcan cuatro, sellado a puerta cerrada y cuyos
compromisos nunca han visto la luz pública, algo que contrasta también con las
promesas del PSOE de abrir las puertas y ventanas del Ayuntamiento si llegaba a
gobernar. Pruebas de esta opacidad son la aprobación por vía de urgencia de una
revisión maquillada del Plan Estratégico
Vélez-Málaga 2015-2025 aprobada por el Partido Popular, documento de
esencial importancia que apenas ha contado en su elaboración con participación
de la sociedad civil; o la situación generada en torno a la necesaria Oficina de Intermediación hipotecaria,
organismo que será coordinado por dos ediles de la oposición ―cuando bien
podría ser asumida esta tarea por personal funcionarial cualificado en la
materia― y que dos meses después de su aprobación en pleno aún permanece en el
limbo sin que sepamos cuál va a ser su protocolo de funcionamiento o con qué
recursos humanos y materiales va a contar para contribuir a atajar el drama de
los desahucios.
En el capítulo de incumplimientos hay
que destacar que brilla por su ausencia la puesta
en marcha de consejos sectoriales, recogida igualmente en el programa del
PSOE, para dar entrada a la participación de la ciudadanía en la gestión de los
asuntos comunes, del mismo modo que llama poderosamente la atención la adscripción indirecta de personal de
confianza en la figura de funcionarios públicos afines al principal partido
de gobierno, creando una para-estructura partidista que amén de menguar el
prometido ahorro en cargos de libre designación promueve una serie de
disfuncionalidades en el normal desarrollo de la actividad profesional de
dichos empleados. Si a esto le sumamos el irresponsable papel desempeñado por
el actual alcalde en los casos del CEIP
Las Naciones o el Conservatorio de Torre del Mar, al prometer en campaña lo
que ha sido incapaz de materializar en la práctica, el cuadro resultante no
puede ser más pobre.
Este rumbo errático del actual alcalde, Antonio Moreno Ferrer, al frente
del Consistorio viene también marcado por otra cuestión esencial, como es la
que tiene que ver con la organización
territorial, en la que la postura del PSOE no ha podido ser más contradictoria, pues si bien en el
programa con el que se presentaron a las pasadas elecciones decían apostar por
la creación de juntas de distrito (incluyendo al principal núcleo costero) que
garantizaran la descentralización municipal y la participación de las y los
vecinos, lo que se ha promovido es la creación
de una E.L.A. para Torre del Mar sin explicar las consecuencias que para
todo el municipio pudiera tener esta medida en caso de aprobarse, evitando así afrontar
con decisión la tan necesaria descentralización que Vélez-Málaga debería
abordar después de haber sido incluido hace tan solo tres años, con el voto
favorable del PSOE, en el régimen de organización de municipios de gran
población.
En definitiva, que a pesar de que
cien días puedan resultar un tiempo escaso para evaluar la gestión de un
gobierno entrante, son suficientes para valorar la falta de determinación política de unos gobernantes que
precisamente en sus primeros meses han de colocar los cimientos de lo que
vendrá. En este sentido, la nota no llega al aprobado.
PODEMOS VÉLEZ-MÁLAGA
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