Fuente: Rafael R. Yuste/ ETV Vélez (@rafaelyuste) |
• Para la formación morada los beneficiarios son
“cargos de confianza disfrazados”
Vélez-Málaga, a
22 de noviembre de 2016.- Durante
la campaña de las pasadas elecciones municipales el PSOE de Vélez-Málaga
prometió que de llegar al gobierno de la ciudad prescindiría de la figura de
los cargos de confianza, destinando la cantidad presupuestaria por tal concepto
a planes de empleo para jóvenes. Fue la promesa estrella del por entonces
candidato a la Alcaldía, Antonio Moreno Ferrer, con la que pretendía acreditar
su espíritu regenerador y disociar de su imagen del clientelismo que
tradicionalmente ha venido ensombreciendo la gestión del PSOE como fuerza
dominante durante décadas en el municipio de Vélez-Málaga.
Pronto se
comprobó que aquella promesa tenía mucho de fuego de artificio cuando sus
socios de gobierno (PA y GIPMTM) decidieron no darse por incluidos -efectivamente
en sus respectivos programas nada se decía a este respecto- dentro del
compromiso hecho público por los socialistas. Pero es que, además, nada más
empezar a rodar la legislatura aquel cohete electoral demostró estar prendido
con pólvora mojada, no solo porque los citados planes de empleo para jóvenes no
llegaban, sino porque a falta de eventuales, los socialistas decidieron buscar
un subterfugio legal a la hora de hacerse con recursos humanos “de confianza”
para su gestión utilizando la figura del complemento de productividad.
De esta
forma, una serie de empleados públicos próximos al PSOE –algunos de entre estos
conocidos y reconocidos militantes- fueron designados para realizar labores de
asesoramiento político al margen de su trabajo ordinario, esto es, de manera
complementaria al mismo por unas cuantías que en algunos casos llegan a superar
los 1000€ mensuales. El problema, como así hemos manifestado en ocasiones
anteriores, es que de esta forma y con la intención de respetar su programa en
este punto –en otros no han sido tan escrupulosos y directamente se lo han
saltado- se utilizaba una artimaña que comportaba importantes dosis de opacidad
y arbitrariedad. Y todo, para finalmente no recortar sustancialmente el gasto
ni destinar ese “ahorro” a los fines para los que teóricamente debía
consagrarse.
Pero es que
además, esta semana hemos conocido a
través de un informe del secretario municipal que estos complementos de productividad
de los que se benefician en torno a una quincena de personas, no se ajustarían
a derecho, al vulnerarse el procedimiento que marca la ley (carecen de
criterios de distribución individualizada y de evaluación por actividades u
objetivos), y subvirtiendo de paso el espíritu de la misma, que no es otro que
el de “retribuir el especial rendimiento, la actividad extraordinaria y el
interés e iniciativa con que el funcionario desempeña su trabajo” (art. 5 RD
861/1986), circunstancia que aquí también se infringe, al darse la
circunstancia de que entre los beneficiarios los hay que desarrollan labores
puramente de personal eventual, pero que están cobrando por su condición de
personal de plantilla más el correspondiente complemento de productividad.
Dicho de otro modo, son cargos de confianza disfrazados.
Desde
Podemos consideramos que estas prácticas no hacen más que perpetuar las viejas
maneras que tanto desafección han generado entre amplias capas de la población.
Asimismo, pesamos que hubiese sido más honesto utilizar el cupo que la ley
establece para cargos de confianza en lugar de buscar de forma torticera puertas
traseras para beneficiar a los afines estafando de camino la voluntad
democrática expresada en las urnas.
PODEMOS VÉLEZ-MÁLAGA