José María Matás e Inmaculada Gómez en un instante de la rueda de prensa celebrada en la sede de Podemos en Vélez-Málaga / 26 de abril de 2016. |
• Los problemas de
acceso, la existencia de restos arqueológicos, la sostenibilidad ambiental o el
futuro de las VPO comprometidas, principales inquietudes del círculo de la
localidad
Vélez-Málaga, 26 de abril de 2016.- “Además de contener un campo de golf,
Juvigolf parece haberse convertido también en un campo de minas para sus
impulsores”. Con estas palabras ha querido resumir José María Matás, portavoz
del círculo de Podemos en Vélez-Málaga, la sensación que desde la formación
morada se tiene respecto al complejo urbanístico Juvigolf, especialmente tras
las noticias que se han venido produciendo en las últimas semanas.
“Hablar de la construcción de
1500 viviendas con un mercado en crisis, de una macrourbanización de lujo con
accesos que no existen y que Fomento no termina de ver, de elevar extraordinariamente
la presión sobre un bien tan escaso en nuestra zona como es el agua sin que el
abastecimiento esté garantizado, es hablar justamente del paradigma de un modelo
opuesto al que defendemos. Un modelo que ha demostrado sus límites o, más
concretamente, las consecuencias desastrosas que acarrea saltárselos en
términos ecológicos y personales. Nosotros estamos a favor del desarrollo, sí,
pero de un desarrollo real y sostenible, no de hipotecar el futuro en nombre de
un presente de supuesta prosperidad”.
Desde Podemos se recuerda que las
reservas a la puesta en marcha de una macrourbanización que de llevarse a
término podría suponer la creación del tercer núcleo con mayor población del
municipio, después de Vélez y Torre del Mar, ya fueron elevadas en su día por
partidos tan ideológicamente distantes como IU o PP, que llegaron a calificarlo
de “pelotazo urbanístico”. En este sentido, sin querer entrar a valorar qué
pudo causar su posterior cambio de postura, desde la formación morada se
insiste en que la opacidad y las contradicciones que rodean a este proyecto
obligan a permanecer vigilantes.
Ejemplo de la primera destaca el
hecho de que a estas alturas la ciudadanía no sepa qué empresas están detrás de
este proyecto multimillonario a pesar de que se haya anunciado recientemente la
entrada de un nuevo y, según se infiere de unas declaraciones del alcalde de la
localidad, decisivo socio. Respecto a las contradicciones, desde el círculo de
Vélez-Málaga no se entiende cómo –en relación con la alquería medieval de
Santillán que ha desatado una campaña de recogida de firmas para su protección
por parte de la Asociación La Taha de Bezmiliana- puede decirse que Cultura no
tenía ninguna noticia al respecto para afirmar más tarde que todo está bajo
control, pues los restos se encuentra en zona verde. “Nos alegramos de que la
presión de la ciudadanía esté empezando a surtir efectos -ha añadido el
portavoz de este círculo a este respecto-, pero conviene matizar dos cosas: en
primer lugar, no es lo mismo zona verde que zona protegida. Y segundo, hasta
donde sabemos, a falta de desarrollar el plan de ordenación parcial no se puede
conocer cómo queda configurado el complejo. A no ser, claro, que llamen zona
verde al futuro campo de golf y piensen poner un green encima de la alquería”.
Precisamente, ha sido la petición
formulada por este colectivo de Rincón de la Victoria para reivindicar la protección
de lo que su portavoz Inmaculada Gómez ha calificado como “una cápsula del
tiempo capaz de hablar en el siglo XXI de cómo se vivía en las tierras de Vélez
en la Edad Media”, sumada al informe negativo de Fomento al vial de acceso al
recinto, lo que ha motivado que desde
Podemos se hayan presentado esta misma semana por registro de entrada municipal
una serie de preguntas destinadas a conocer aspectos relacionados con este
proyecto que van más allá de los antedichos y que tocan cuestiones también
esenciales, como el destino de las 460 VPO comprometidas o el tipo de
evaluaciones ambientales que piensan llevarse a cabo.
PODEMOS VÉLEZ-MÁLAGA